Diego Revuelta

Desde siempre, con mucha garra, mis primeros pasos hacia la música fueron con el piano. Más tarde lo sustituí por una controladora de lo más básica, allá por los 14 años. Poco a poco esa controladora mediocre fue evolucionando según mi cuerpo me pedía más, y mi oído intentaba afinar certeramente cada beat de un tema.

Con 16 años tuve mis primeras experiencias en bares y locales de la ciudad, pero mi más sobresaliente punto de inflexión llegó al poco tiempo cuando decidí una mayor formación a nivel personal acudiendo como alumno de su escuela al que nombro como maestro indiscutible a los platos, Sergio Rodríguez Cortázar, o como todo el mundo le conoce Sergei Rez, quien ha sido el mayor ejemplo a seguir que he tenido hasta mis comienzos.

En la actualidad he tenido la suerte de haber pinchado en diferentes lugares de la ciudad, así como otras ciudades y pueblos cercanos.

Llevo como residente en la sesión de tarde de la Sala Mambo año y medio, rodeado de muy buena gente, haciendo de Mamut una sesión referente de la ciudad, un lugar al que la gente va a disfrutar sin ninguna etiqueta, donde tienen cabida todos los generos.

De mis muchas sesiones, he sido muy afortunado al haber podido compartir cabina con artistas de talla nacional como Sandro Ávila, The River, IKKI y Paul Hard entre otros. Siempre se aprenden cosas nuevas.